Sobre la abstención electoral
Por: Dr. Alirio Figuroa Zavala
En este año que se celebran las elecciones presidenciales pautadas para el 28 de Julio, parece muy evidente que el Gobierno Nacional para mantenerse en el poder, está tratando de hacer que la oposición al Gobierno, presente varios candidatos, valga decir, una oposición dividida; y, además juega a que se produzca una abstención electoral.
En una democracia es muy importante ejercer el derecho de votar, ya que con ello se favorece la cultura democrática del pueblo; y además, porque es muy conveniente que los gobiernos democráticos cuenten con una base de apoyo bastante amplia como para que no se pueda colocar en duda su representatividad.
En el contexto de la realidad nacional, a nuestro modo de ver, la abstención parece tener características propias que requieren de una interpretación más específica; ya que, aun en el caso de que ella pudiera explicarse por razones similares a la abstención, que sucede por ejemplo, en los Estados Unidos de América; la actitud más adecuada no debería ser su aceptación resignada sin someter a critica el sistema de normas que se derivan del precepto constitucional del derecho a ejercer el sufragio.
En otro orden de ideas, hay que tomar en cuenta, que si bien es cierto que el proceso creciente de abstención, no parece conducir necesariamente a una crisis violenta en el régimen imperante, sin embargo, pudiera estarse generando una pérdida de legitimidad frente a ciudadanos que, si bien no parecen dispuestos a subvertir o revelarse contra el orden público existente; se hacen cada vez más apáticos y desinteresados por los asuntos públicos.
En todo caso, la apatía y el desinterés del elector hay que combatirla y buscar los medios idóneos para interesarlos en ejercer el voto; y para ello hay que poner énfasis en la participación política que debe tener la comunidad organizada.
En consecuencia, ojala en una futura reforma constitucional se establezca que para la elección de los funcionarios públicos que deben ser electos por votación popular, se requiere que obtenga una mayoría calificada, y que al respecto existan dos vueltas electorales; y, si en una primera vuelta se obtiene la mayoría calificada no es necesario recurrir a la segunda vuelta porque si no es así habrá que acudir a ella.
En resumen, lo que se requiere es que los funcionarios electos por votación popular tengan bastante mayoría y por consecuencia gocen de legitimidad.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia