Experto en seguridad: El 61% del territorio venezolano está controlado por grupos irregulares
El Diario Tricolor-.“Nos estamos jugando la supervivencia democrática, enfrentando a la principal industria criminal, en la que el narcotráfico es una de las modalidades en pleno desarrollo”, así lo aseguró la exministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, en el transcurso del debate promovido por el Observatorio Geopolítico de América Latina (Ogal), que dirige el líder opositor venezolano en el exilio, Antonio Ledezma.
Para Romo “están en marcha otros mecanismos delincuenciales que van desde los ciberdelitos, la extorsión, la legitimación o blanqueo de capitales, el tráfico ilegal de minerales, de armas, la trata de blancas o de personas, el contrabando y la falsificación”.
María Paula Romo advierte que “todas esas operaciones se están dando en un contexto en el que el escenario lo representa un cuadro de Estados debilitados que dan pie al auge de estos grupos mafiosos”, reseña un comunicado de prensa de Ogal.
En otro orden de ideas, la exministra ecuatoriana le da relieve al impacto de la situación de Venezuela, “desde donde se activan planes que terminan haciendo muy frágil a nuestro continente, solo basta citar las consecuencias que arrastra consigo la millonaria diáspora que tiene su punto de partida en territorio venezolano”, puntualizó Romo, quien agregó que “mientras haya menor riesgo para las mafias mayor será el incentivo para realizar o expandir sus operaciones, hay que combatir la impunidad con Estados más efectivos que sean capaces de decomisar dinero y congelar cuentas de las bandas hamponiles”.
Un contexto cada día más peligroso
El debate promovido por Ogal fue instalado por Antonio Ledezma, director general del Observatorio, para quien el panorama se torna cada día más peligroso, y refirió la situación de Ecuador, país “en el que operan los cárteles mexicanos de Sinaloa, relacionada con la banda ecuatoriana “Los Choneros”, y Jalisco Nueva Generación, que se vale de las bandas locales conocidas como “Los Lagartos” y “Los Lobos”, así como con la mafia de los Balcanes, que opera en Guayaquil.
Antonio Ledezma también destacó la situación de Esmeraldas, la provincia ubicada en la frontera norte del Ecuador, lugar de operaciones de grupos narcotraficantes y guerrilleros.
Esta jurisdicción es la puerta de entrada de cocaína desde los laboratorios clandestinos de Colombia hacia los puertos de Ecuador. Según los datos de la Policía, Esmeraldas tiene “una tasa de 63,03 muertes por cada 100.000 habitantes, manifestando problemas como la desigualdad social con niveles elevados de pobreza, lo que se agrava debido a su ubicación geográfica, la cual tiene frontera terrestre y marítima con los enclaves productivos de Nariño y Putumayo, que concentran el 62% de la producción de coca de Colombia”.
Ledezma citó la versión atribuida al presidente Gustavo Petro, para quien “la mayor zona cocalera no se ubica en Tumaco en el pacífico nariñense, ni en el Catatumbo. La nueva zona de mayor producción de cocaína del mundo se ubica en una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera colombo ecuatoriana, del lado colombiano. Desde esta zona alejada del mar se trazan las nuevas rutas por los ríos y van hacia el sur. Hacia Brasil, para llenar el mercado de ese país, para pasar al África y de allí a Europa. De Ecuador a Perú para pasar al Asia oriental, a Japón y Australia», confesó el actual presidente de Colombia.
Ledezma también recordó la “Operación Fénix” o “bombardeo de Angostura”, el ataque de fuerzas de Colombia en la zona de Angostura, cerca de Santa Rosa de Manamaru, provincia de Sucumbíos el 1 de marzo de 2008, que eliminó a 22 guerrilleros de las Farc, incluyendo a alias «Raúl Reyes», que operaban desde territorio del Ecuador. Fueron localizados porque “Raúl Reyes usó un teléfono satelital el 27 de febrero para recibir una llamada de Hugo Chávez, el presidente del narcoestado de Venezuela».
Mexicanización del narcotráfico
Otro de los panelistas fue el exvicepresidente de Colombia Francisco Santos, para quien “la mexicanización del narcotráfico amenaza con tragarse el continente”.
Para el exembajador colombiano en los EE. UU., “el uso de la violencia, el creciente control de territorios, cuando es evidente que una tercera parte del territorio mexicano lo controlan las mafias de la droga que mandan con toda impunidad, tragedia que está permeando el hemisferio y vean cómo en Ecuador sucede lo que comenzó hace décadas en Medellín, cuyo niveles de violencia están siendo igualados en la ciudad de Guayaquil”.
Para Francisco Santos, es preocupante “observar la conducta de EE. UU. que luce desentendida de este drama, mientras China avanza a la consolidación de un control de América latina”.
A juicio de Santos, “está demostrado que el apaciguamiento no funciona, que los falsos diálogos no dejan nada bueno, como se ha comprobado con los resultados de los acuerdos suscritos por el expresidente Juan Manuel Santos con la Farc en La Habana, lo que tenemos es un resurgimiento del narcotráfico, con un crecimiento espantoso de sembradíos de coca, apoyándose en la etapa de la pandemia del Covid-19”.
Santos propone “retomar estudios serios del fenómeno en América Latina y consolidar un frente común en nuestra área, precisar cuál es el rol que debe cumplir EE. UU., fortalecer las instituciones, enfrentar el lavado de capitales y comenzar a utilizar de forma sistemática la inteligencia artificial, los drones, las imágenes satelitales y todo el arsenal tecnológico que es posible colocar al servicio de la lucha contra el narcotráfico”.
Para el exvicepresidente neogranadino, “es una amenaza seria la idea de instalar en Colombia y Venezuela centros de producción del fentanilo, esa droga sintética tan letal, que está matando miles de seres humanos en el mundo”.
La «autopista» para el narcotráfico
Por su parte, el experto en seguridad, Alberto Ray destacó que “el cartel de Los Soles, de factura venezolana, le abrió la autopista al narcotráfico a diferentes continentes, facilitando el tránsito por diferentes rutas de las redes transnacionales que van desde el Pacífico hasta el Atlántico”.
Para Alberto Ray, “la economía ilegal pone en peligro el destino de la economía mundial en la medida en que se va ‘legalizando’ la actividad criminal”. Recalcó en su exposición “el lamentable hecho de que el 61% del territorio venezolano esté controlado por grupos irregulares y todo eso ocurre porque la impunidad es el bono que los Estados entregan a las mafias”.
Antonio Ledezma llama la atención de los analistas el ejército irregular con que cuentan grupos identificados como el Clan del Golfo, el ELN, la Farc, la Segunda Marquetalia, etc., que suman más de 19 efectivos armados que continúan cometiendo fechorías entre Venezuela y Colombia, mientras que las mafias avanzan hacia el control de la Triple Frontera en Perú, ganan territorio en Argentina, Chile y Brasil, con la amenazante presencia de carteles como La Calabresa, la Camorra Napolitana, la mafia de Vermelho, el Tren de Aragua, entre otras.
Ledezma mostro su preocupación por la expansión del narcotráfico hacia el Ecuador, que no cultiva hoja de coca, pero es un territorio controlado por los carteles para realizar sus operaciones hacia Europa y EE. UU.
Resaltó con preocupacion la presencia del narco en provincias argentinas como Rosario, Formosa, Corrientes, Mendoza y Santiago del Estero.
Fuente: Versión Final/