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Reportan sobrevuelo de cinco aviones militares de EE. UU. cerca de costas de Venezuela

El monitoreo en tiempo real mostró cómo un avión de reconocimiento, junto a otros cuatro aparatos incluidos modelos utilizados para operaciones estratégicas y vigilancia, ingresó al espacio aéreo internacional adyacente a Venezuela y realizó maniobras cercanas al estado Delta Amacuro

El Diario Tricolor.- Al menos cinco aviones militares estadounidenses fueron detectados este jueves sobre la costa de Venezuela mediante plataformas como Flightradar24. Entre las aeronaves identificadas destacó un Boeing RC-135, especializado en inteligencia electrónica, que operó en el Caribe bajo el indicativo ALBUS39.

El monitoreo en tiempo real mostró cómo este avión de reconocimiento, junto a otros cuatro aparatos —incluidos modelos utilizados para operaciones estratégicas y vigilancia, ingresó al espacio aéreo internacional adyacente a Venezuela y realizó maniobras cercanas al estado Delta Amacuro, informa Infobae.

El despliegue coincide con una etapa de importante acumulación de recursos militares estadounidenses en el Caribe, encabezada por el portaaviones USS Gerald R. Ford, varios destructores y más de 12.000 efectivos movilizados como parte de la llamada “Operación Lanza del Sur”.

El sobrevuelo ocurre pocos días después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara la designación formal del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera, en un nuevo paso dentro de su estrategia de presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que dicho grupo estaría dirigido por Maduro y altos mandos venezolanos, señalando que esta estructura criminal coordina operaciones con el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, responsables —según Washington— del envío de armas y drogas a Estados Unidos y Europa.

La orden de designación, que entrará en vigor el 24 de noviembre, habilita un abanico de acciones judiciales, financieras y militares contra los jefes y bienes del cartel en cualquier país, según explicó el secretario de Defensa Pete Hegseth. “Trae consigo un conjunto de nuevas opciones para la administración”, señaló, aludiendo a la posibilidad legal de actuar directamente contra infraestructura, activos y redes de apoyo en el extranjero vinculadas al grupo.

Desde septiembre, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo al menos 21 ataques contra embarcaciones calificadas como “narcoterroristas” en el Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo de más de 80 muertes. En la operación más reciente, tres personas acusadas de tráfico y terrorismo fallecieron tras la destrucción de un navío en el Pacífico.

El gobierno venezolano niega toda implicación con el Cartel de los Soles y sostiene que el despliegue militar y las sanciones estadounidenses forman parte de una maniobra política para forzar cambios internos. Washington, por su parte, elevó en agosto la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro a 50 millones de dólares, mientras varios de sus colaboradores figuran en listas internacionales de sanciones y acusaciones por delitos de narcotráfico.

La estrategia estadounidense, reforzada con misiones de reconocimiento cada vez más visibles, es interpretada por analistas como un mensaje directo en medio de la crisis venezolana y de una ofensiva más amplia contra organizaciones criminales transnacionales. El hecho de que aeronaves usualmente dedicadas a operaciones discretas mantuvieran sus transpondedores encendidos y fueran detectables públicamente es considerado una señal deliberada de presión y de respaldo a las investigaciones internacionales en curso.

La presencia activa de fuerzas de Estados Unidos incrementa el nivel de tensión en la zona. Al mismo tiempo, agencias de seguridad venezolanas advierten que la exposición pública de los vuelos y la concentración naval podrían anticipar nuevas operaciones de interdicción, trabajos de inteligencia o incluso misiones de mayor alcance en el Caribe y Sudamérica en los próximos meses.

El avance de la ofensiva militar y financiera mantiene en alerta al gobierno de Maduro, a sus aliados y a los actores del tráfico transnacional de drogas en la región.

Fuente: Versión Final/