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Venezuela de júbilo: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles se convertirán en los primeros santos venezolanos

El trujillano y la caraqueña que hicieron de su vida una entrega a los más necesitados, llegan a los Altares del Cielo

El Diario Tricolor.- Este domingo 19 de octubre será un día histórico para Venezuela y la Iglesia Católica mundial, con la canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, los dos primeros santos venezolanos. El evento, que se celebrará en el Vaticano, es una fiesta de fe, devoción y la confirmación de los milagros que sellaron el camino de ambos a los altares.

José Gregorio Hernández: El milagro que conmovió a Venezuela

José Gregorio Hernández, cariñosamente conocido como «El médico de los pobres», dedicó su vida a la medicina y al servicio desinteresado. El milagro crucial que permitió su beatificación en 2021 fue la sanación inexplicable de la joven Yaxury Solórzano. En 2017, Yaxury sufrió un grave accidente con un disparo en la cabeza que la dejó en estado crítico.

La familia, invocando la intercesión del doctor Hernández, fue testigo de una recuperación completa sin explicación médica ni científica. La curación fue reconocida por el Vaticano como un signo de la santidad del doctor, un claro ejemplo del poder de la intercesión que la ciencia no pudo justificar.

Carmen Rendiles: Dos milagros que marcaron su Canonización

Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús en Venezuela y modelo de servicio, también alcanzó la santidad a través de milagros atribuidos a su intercesión.

El primer milagro que abrió su camino a la beatificación en 2018 fue la sanación de la médico cirujano Trinette Durán de Branger, quien sufrió una grave electrocución en su brazo derecho durante una operación. A pesar de los tratamientos, no lograba recuperar la movilidad, pero tras pedir la intercesión de la Madre Carmen, experimentó una recuperación total sin justificación médica.

El segundo milagro, clave para su canonización en 2025, fue la curación de Fabiola De Abreu, una adolescente que padecía hidrocefalia triventricular idiopática, una condición de pronóstico fatal. Luego de meses sin mejoría, la oración de la familia y la intercesión de Rendiles resultaron en una curación inexplicable, confirmada como acto divino por la comisión médica de la Santa Sede.

Ambos santos dejan un legado de sacrificio y servicio, consolidándose como símbolos de esperanza en tiempos difíciles para la nación venezolana.

Fuente: El Universal /