Ahora la Iglesia se prepara para un nuevo cónclave ¿Cuándo y cómo será?
Los cardenales electores se reunirán en la Capilla Sixtina para el cónclave, tras una misa especial. Durante este periodo, los cardenales votarán hasta cuatro veces al día, buscando alcanzar una mayoría calificada de dos tercios para elegir al nuevo Papa. A cada votación le seguirá la aparición de humo en el cielo del Vaticano: si es negro, significa que no se ha logrado un consenso; y si es blanco, se anuncia la elección exitosa con el tradicional ‘Habemus Papam’.
El Diario Tricolor.- Hoy 21 de abril, el mundo católico amaneció con el fallecimiento del Papa Francisco. Tras la confirmación de su muerte por parte del camarlengo, se inicia un meticuloso proceso que lleva a la selección de un nuevo obispo de Roma, figura central del catolicismo a nivel mundial.
En primer lugar, el cuerpo del Papa será expuesto en la Basílica de San Pedro, permitiendo que los fieles se despidan y le rindan homenaje. A continuación, se celebra una ceremonia presidida por el Decano del Colegio de Cardenales, que da inicio a los preparativos para el nuevo cónclave.
Este evento se llevará a cabo entre 15 y 20 días después del deceso del Papa.
Los cardenales electores se reunirán en la Capilla Sixtina para el cónclave, tras una misa especial. Durante este periodo, los cardenales votarán hasta cuatro veces al día, buscando alcanzar una mayoría calificada de dos tercios para elegir al nuevo Papa. A cada votación le seguirá la aparición de humo en el cielo del Vaticano: si es negro, significa que no se ha logrado un consenso; y si es blanco, se anuncia la elección exitosa con el tradicional ‘Habemus Papam’.
La normativa utilizada por la Iglesia católica para este proceso electoral ha permanecido prácticamente inalterada durante más de ocho siglos. Entre las disposiciones fundamentales se establece que solo pueden votar los cardenales menores de 80 años, todos deben ser hombres y católicos. Solo a partir de la 34ª votación se modifica la regla de mayoría, eligiendo entre los dos candidatos con más votos en la ronda anterior.
El cónclave también sigue un protocolo en la selección de quienes organizan la votación: los nombres se determinan al azar. En total, se designan nueve cardenales: tres actúan como escrutadores, tres se encargan de recoger los votos, y los otros tres se ocupan de supervisar y revisar el proceso.
Esta serie de eventos y regulaciones asegura no solo el respeto por las tradiciones del catolicismo sino también la transparencia en el proceso de selección del nuevo líder religioso.
Fuente: Versión Final /