Desde mi Curul «Volver al Chimborazo de Ecuador»

El Diario Tricolor.- Tuve la bendición de conocer la República del Ecuador, su maravillosa gente, su historia, sus costumbres y su especial gastronomía; quizás en un momento justo del peregrinar de mi vida en este valle de Lágrimas. Territorio del Gran Inca Atahualpa y parte de nuestra América Latina, donde nuestro Libertador Simón Bolívar fuera y escribiera su única y gran poesía del Romanticismo Venezolano del Siglo XIX. Su «Delirio «sobre el hermoso Volcán «El Chimborazo», llamado «Urcuzaru» por su gente y conocido también como el «Taita Chimborazo», posiblemente haría sus notas, desde la población cercana de Río Bamba, al pie del volcán.
Escrito el 13 de octubre de 1822, Bolívar describe su ascenso al volcán «Chimborazo», donde tiene una visión alegórica de la historia de América Latina. En su «Delirio» se encuentra con el «Arcano Tiempo», con una hoz que le revela los secretos del pasado, presente y futuro del continente .
Mi Delirio Sobre el Chimborazo está escrito entre una mezcla de romanticismo y exaltación patriótica donde Bolívar expresa su anhelo de Libertad y Grandeza de una América Latina. Venía ya de triunfar en Carabobo. La narrativa de mi Delirio, describe el viaje de Bolívar y toda la majestuosidad del volcán. En su obra, la naturaleza se presenta, como un ente «vivo», capaz de inspirar y revelar todas las verdades trascendentales. La descripción del ascenso al «Chimborazo» y su visión desde la cima, reflejan la fascinación romántica por lo sublime, lo grandioso y lo inalcanzable. Así , «Mi Delirio » de nuestro Simón, no es más que una manifestación de su mundo interior, de sus anhelos, de sus temores y porque no decirlo… de sus miedos. Todo mi «Delirio Sobre el Chimborazo «, está cargado de su emoción, pasión, y de un sentido de trascendencia que va más allá de lo racional. Encontramos un Bolívar que se expresa de una forma muy personal, desnudando a flor de piel, todos sus sentimientos. Y es a través de la figura del «tiempo «, que se evocan las grandezas de las civilizaciones antiguas de América; debió referirse -a mi entender- especialmente a la Inca, idealizando un pasado glorioso que contrasta tristemente con la realidad presente. La visión de Simón está impregnada de un profundo deseo permanente de su querida América Latina. Su lucha por la Independencia, desde Carabobo, se presenta como una gesta heróica, con el gran esfuerzo para alcanzar la grandeza y como destino final, la libertad total que le corresponde al continente de su América Latina. «El Genio de América» concibe un amplio territorio latino, como un continente destinado a la grandeza, capaz de superar su pasado colonial, y convertirse con su sueño de la unión de todas las naciones latinoamericanas en una Gran Potencia Mundial. Ideal que se reflejaría después en su sueño de la creación de la «Gran Colombia». Bolívar se presenta allí como un héroe romántico, materialización que haría después con su gran amor, la Quiteña Manuelita Saenz, su «Amable Loca,» como le escribía en sus cartas. Quien llegaría a ser «La Libertadora del Libertador». Bolívar, se ve a si mismo, como un Libertador, el hombre que podía cambiar el destino de América hacia la libertad y la grandeza. Sin embargo, hacia el final de su vida, experimentaría y viviría una profunda decepción, cuando su sueño de una América Latina Unida se desmoronaría.
Esas realidades de ayer y hoy creo que no han cambiado mucho. Siguen las intrigas políticas, divisiones internas, traiciones, corrupción, y ambiciones personales de los líderes por el poder que lo llevaron en otrora a renunciar al poder y morir en soledad, perdonándonos a todos y ahogando su «Delirio» de un gran proyecto de libertad, unión, trabajo y democracia. Quedando hoy ante la realidad de una América Latina dividida , sumida en una incertidumbre política, casi con una gran parte de sus naciones, con algunas economías en vías de fracaso, con marcada xenofobia y con la amenaza «pendular» de la escogencia electoral «democrática» de elegir gobiernos con corte del «Espíritu del Socialismo del Siglo XXI» , que por sus obras ya son hartos conocido en el mundo entero.
Entonces crees que deberíamos volver al espíritu y las enseñanzas de nuestro Libertador en su «Delirio Sobre el Chimborazo?»…. «Yo venía envuelto con un manto de iris donde paga su tributo el caudaloso Orinoco, Dios de las aguas…Inicio de: «Mi Delirio Sobre el Chimborazo».
Amanecerá y veremos.

Escribe, lee y estudia que algo queda Dios te bendiga y te proteja.

El Articulista: Mario Douglas Serrano Meoz.
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