PABLO LÓPEZ: UN LEGADO QUE TRASCIENDE
Por: Francisco Kiko Chávez. Cronista del Municipio Lagunillas
El Diario Tricolor-.El béisbol es un deporte muy popular en Venezuela, y Ciudad Ojeda no es la excepción. La ciudad ha sido hogar de grandes jugadores de béisbol, como Pablo José López, quien nació en 1930 en La Montañita, municipio Cabimas. A temprana edad, se mudó a Lagunillas de Agua, donde vivió hasta 1939, cuando el poblado palafítico fue arrasado por un voraz incendio. López y su familia, quienes resultaron afectados, se trasladaron a Ciudad Ojeda, donde se convirtió en una de las figuras más destacadas del béisbol local.
En su niñez, Pablo López y sus amigos solían jugar béisbol en un terreno despejado cerca de la plaza Alonso de Ojeda. Actualmente, este terreno improvisado es el sitio donde se encuentra la Energía Eléctrica de la Costa Oriental del Lago (Enelco). López comenzó su carrera en el béisbol jugando con el equipo infantil “Primero de Agosto” de Ciudad Ojeda. Posteriormente, pasó al equipo de Taparito BBC, Comisariato Alegría en la categoría B. Más tarde, se unió al conjunto “Deportivo Ojeda”, el primer equipo organizado de la localidad.
Era un jugador de béisbol que destacaba por su habilidad para batear, fildear y lanzar. Además, su liderazgo y carisma lo hacían muy popular entre los fanáticos del béisbol en Ciudad Ojeda. Su sonrisa y buen humor siempre animaban a los jugadores y aficionados, y su honestidad y respeto lo convertían en un líder natural y jugador motivador.
Debido a una lesión laboral, Pablo López se retiró tempranamente de la práctica del béisbol. Sin embargo, su ejemplar persistencia lo llevó a compartir sus conocimientos con niños y jóvenes. Fue un entrenador comprometido y trabajador, que se dedicó a enseñar a jóvenes jugadores las habilidades necesarias para triunfar en el campo. Trabajó arduamente y sin descanso para conseguir los recursos necesarios para adquirir pelotas y utensilios de juego, lo que demuestra su compromiso con la comunidad y su pasión por el deporte.
La figura de Pablo López quedó inmortalizada en 1994, cuando la alcaldía del municipio Lagunillas bautizó con su nombre el principal estadio de Ciudad Ojeda. Este estadio, construido durante la segunda administración del alcalde Mervin Méndez, es el primer campo de béisbol menor dotado y reglamentario que tuvo la población. La iniciativa de su construcción fue promovida por un grupo de padres de pequeños jugadores, presidido por el periodista Orángel Valera Rivero, quienes desde 1989 trabajaron arduamente para fundar el estadio. Su construcción fue un logro importante para la comunidad local ya que proporcionó un espacio adecuado para la práctica del béisbol y favoreció el desarrollo de este deporte en la entidad.
Pablo López, una leyenda del béisbol de Ciudad Ojeda, dejó un legado que continúa inspirando a generaciones de jóvenes peloteros. En 2018, su nieto el lanzador Pablo López Serra se convirtió en el venezolano número 390 en jugar en las Grandes Ligas.
Por: Francisco Kiko Chávez.
