¿Fracaso definitivamente el acuerdo de Barbados? María Corina no recurrió inhabilitación en TSJ  

El Diario Tricolor-. Hoy se vence el plazo para que María Corina Machado recurra su inhabilitación política ante el Tribunal Supremo de Justicia, como parte del Acuerdo de Barbados, suscrito por funcionarios del gobierno y la oposición venezolana, con la venia de los Estados Unidos.

María Corina Machado, candidata unitaria electa en primarias, sin embargo, mantiene su posición de no acudir al Poder Judicial. “Yo no he cometido delito alguno, falta alguna, y aquí no hay un acto de la Contraloría, un procedimiento de la Contraloría, una decisión de la Contraloría, ni yo he sido notificada (…). Por lo tanto, ¿qué acto puede recurrirse si no existe? Es absolutamente inexistente”, declaró al referirse a la opción en una rueda de prensa a principios de mes.

Yo hoy estoy más que habilitada por la opinión pública. No pueden imponer ni vías ni tiempos», subrayó entonces la presidenta de Vente Venezuela, quien acusa al gobierno de usar las inhabilitaciones como “arma política”. En Venezuela, la ley faculta a la Contraloría a tomar medidas administrativas contra funcionarios investigados, pero la Constitución establece que solo una sentencia judicial “definitivamente firme” puede impedir ser candidato a la presidencia.

Jorge Morán, politólogo, entiende que resulta difícil para Machado aceptar el proceso en el marco de la persecución política ejercida por el Estado contra dirigentes de su comando de campaña, y más aún, tras la detención de Roberto Abdul, presidente de Súmate.

“Su posición es coherente con lo que ha sido su discurso de no reconocer su inhabilitación porque no ha recibido ni un papelito, sumando lo ocurrido con Abdul y los militantes de Vente Venezuela, pero por otro lado es muy preocupante, porque es un indicador de que el Acuerdo de Barbados está fracasando”, sostiene.

Morán teme que nuevamente queden en el aire la posibilidad de su rehabilitación de derechos políticos. “Pareciera que María Corina vuelve al whishful Thinking, que es tan común en buena parte de la oposición. Es decir, que las cosas se corregirán por su mismo peso o casi como acto de magia. Ella se ha caracterizado por ese tipo de discurso”.

En opinión del analista al Gobierno se le vence con acciones concretas, pero el discurso de “a mi me habilitó el pueblo venezolano”, es poco convincente porque la realidad es otra cosa.  “Lo más probable es que cuando le corresponda inscribirse como candidata presidencial, no podrá hacerlo. Sumemos a su vez que ella evita hablar de la elección de un sustituto”.

Contra el victimario

Una visión similar comparte José Gil Yepes, director de Datanálisis, quien recomendó desde el primer momento a Machado acudir al TSJ para que el gobierno de Estados Unidos pudiera jugar sobre la mesa con esa carta, una de las más demandadas por la oposición en las negociaciones de Barbados.

Claro que le conviene acudir. El costo para el Gobierno por habilitarla será mucho mayor que el costo de no ser habilitada. A los votantes les atrae una víctima y detestan al victimario. Un ejemplo el caso de Barinas”, esgrime el politólogo.

A Darwin Chávez, director de Verdades y Rumores, diario político, la decisión de no acudir a la Sala Político-Administrativa del TSJ a solicitar la restitución de sus derechos políticos, le desconcertó de entrada.

Creí que, tal como lo había hecho durante los 12 meses transcurridos, ella aprovecharía cualquier resquicio para continuar en su camino hacia Miraflores, pero cuando reflexioné sobre su postura, no sólo entendí que sus argumentos son válidos, sino que ella sabe algo que la mayoría de los venezolanos desconocemos”, detalla.

Según Chávez, ella y su equipo analizaron y debatieron la posibilidad de acudir al TSJ, pero la nueva ola represiva del régimen, sobre todo contra su entorno, los hizo cambiar de postura ya que ven al TSJ como una trampa que deben evadir. “Ahora bien, si acudir al máximo tribunal no es la vía, ¿cuál es entonces el camino? Es ahí cuando cobra protagonismo la negociación directa entre Estados Unidos y el madurismo”, escribe en su más reciente columna.

Para el periodista especializado en la fuente de política, Machado mantendría comunicaciones y coordinación con EEUU y la representación opositora liderada por Gerardo Blyde. “El silencio que hay en la materia no debe preocupar, sino que más bien debe ser tomado como una muestra de que las conversaciones son intensas. Hay silencio desde la Casa Blanca. Hay silencio de parte de Gerardo Blyde. Y hay moderación del lado de Jorge Rodríguez y Maduro. Esta es una señal positiva en medio de la incertidumbre que existe”, afirma

Fuente: Versión Final/