Editorial y OpiniónPolitíca

CNE NO TE VISTAS QUE NO VAS

Por Lcdo. Donnys Carrasco

¡No te vistas que no vas! Expresión que un moderador de un programa semanal que se transmite por la televisión de todos los venezolanos, que fue expropiada y pasó a ser un medio que usufructúa el partido político de gobierno, si ese mismo el turututú criollo que transpira odio y desesperación ante la cruda realidad que se le viene encima con las elecciones primarias de la oposición y las cuales el régimen pretendía expropiar a través del CNE.

Es cierto que la Plataforma Unitaria solicitó, hace cinco meses, al ente electoral la ayuda técnica para realizar el proceso de escogencia del candidato a las elecciones presidenciales, basado en el artículo 293 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, numeral 6, donde establece explícitamente las competencias del CNE que son “organizar las elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines políticos en los términos que señale la ley. Asimismo, podrán organizar procesos electorales de otras organizaciones de la sociedad civil a solicitud de estas, o por orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia. Las corporaciones, entidades y organizaciones aquí referidas cubrirán los costos de sus procesos eleccionarios”.

Ante esta solicitud el régimen implosiona el CNE con la renuncia de los rectores principales afectos al oficialismo y posteriormente renunciaron los afectos a la oposición. Finalmente, el parlamento chavista nombra la nueva junta directiva, encabezada por el que fuera Contralor de la República y quien es el responsable de las inhabilitaciones de los precandidatos de la posición Freddy Superlano y María Corina Machado (MCM), esta última muy polémica, porque ya MCM había sido inhabilitada en el 2015 por un año, periodo que ya concluyó obviamente en 2016 y en aquella ocasión tenía como objetivo la no participación de MCM, la diputada más votada en la asamblea de 2010, en las elecciones parlamentarias de 2015 y para entonces el contralor era Manuel Galindo, quien además, firmó la inhabilitación de Enrique Capriles en 2017, por quince años y que además es ratificada por Elvis Amoroso. Ahora resulta que, la inhabilitación de MCM sigue vigente y además por quince años. Es decir, que la candidata ya había sido inhabilitada en 2015 por delitos que aún no habían ocurrido, sino cuatro años después.

El CNE pretendía asumir el proceso de primarias, poniendo como condición la modificación de la fecha acordada por la Comisión Nacional de Primarias (CNP) así como reiniciar el proceso de inscripciones, donde obviamente el ente no permitiría la participación de los candidatos inhabilitados, lo que, si permitió la CNP. Lo que esperaba la CNP era el apoyo técnico, la utilización de los centros electorales, es decir, las escuelas donde funcionan los mismos y la seguridad el resguardo del material y durante el proceso de primarias, porque para nadie es un secreto que los exaltados van a tratar de sabotear el proceso. A pesar de toda esta situación las elecciones primarias siguen su curso, los tiempos están claros y definidos.

Es un proceso que ya no le pertenece a la Comisión Nacional de Primarias, sino a la ciudadanía, que estás en plena conciencia en retomar el camino electoral, sin importar las trabas que seguirán colocando en el camino para que dicho proceso no se dé. Aun así, es importante que se esté preparado ante cualquier amenaza y atropello para evitar la realización de estas primarias, porque para nadie es un secreto que hay factures jugando a que sea así y es posible que el TSJ, a través de la Sala Electoral emita una sentencia, bien sea pretendiendo obligar a la CNP a que acepte la intervención del CNE o suspendiendo el referido proceso.

De todo puede pasar en un país donde no hay estado de derecho y donde los principales miembros del régimen tienen problemas para contener sus esfínteres y disimular el resonar y regurgitar de sus vísceras, porque saben que, en el 2024, de ser unas elecciones medianamente limpias y transparentes, no tendrán la oportunidad de mantenerse en el poder, por lo que ya sabemos cómo actúan en estas circunstancias.