Trasladan a Caracas a detenidos por atentado extorsivo en la C-3
El Diario Tricolor-. Los dos detenidos por presuntamente participar en el atentado extorsivo del Centro Ferretero La 3, ubicado en la Circunvalación 3 del municipio Maracaibo, fueron trasladados a Caracas el jueves 20 de julio. Ellos están siendo investigados por actos terroristas y se mantienen en custodia.
José David Oliveros Zabala (23 años) y un menor de 17 años son los acusados por supuesta implicación en el caso; permanecen detenidos en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la avenida Urdaneta, Caracas.
En un contacto realizado por Versión Final con Yelitza Reyes, madre del menor de edad que asegura la inocencia de los dos jóvenes, develó que se mantiene una «medida preventiva privativa de libertad» contra ambos y que el proceso se encuentra en fase de investigación.
Yelitza Reyes junto a la madre de Oliveros, Maritza Zabala, decidieron trasladarse a Caracas para acompañar a sus hijos. «No podemos dejar a nuestros hijos acá solos», precisó Reyes.
La progenitora del menor de edad indicó a este medio que las circunstancias representan para ellas un sacrificio tanto a nivel familiar como económico, «somos personas de pocos recursos para estar en esta situación y nos han puesto a sacar dinero de donde no lo hay».
Indicó que también se encuentran separados de sus otros hijos y demás allegados. Hasta la actualidad, ninguna de las dos madres ha tenido contacto con sus hijos, solo han podido verlos desde lejos para llevarles alimento.
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Recuento de los hechos
El sábado 1 de julio, en horas del mediodía, un par de antisociales llegó al Centro Ferretero La 3 y dispararon contra dos trabajadores del local, acto seguido huyeron del sitio y ambos heridos fallecieron.
Versiones de fuentes relacionadas al caso indican que el dueño de la ferretería persiguió a los dos delincuentes hasta llegar a las instalaciones del C.C Metrosol; los conocidos y familiares de los detenidos señalan que se trata de una confusión y que ambos jóvenes no tienen ninguna relación con ese atentado.
José David Oliveros y el menor de edad son residentes del sector El Despertar, de la Circunvalación 3 del municipio Maracaibo, y pertenecen a la iglesia evangélica del mismo nombre, refirieron allegados quienes atestiguaron conocerlos desde su infancia.
Según la madre de Oliveros, él vivía en Chile y regresó temporalmente a Venezuela para celebrar el cumpleaños de su progenitora el 27 de abril; sus planes eran regresarse después del 2 de julio, fecha en la que cae su cumpleaños y un día antes de ser detenidos por presunta implicación en los hechos.
Durante el sábado 1 de julio, el menor de edad decidió trasladarse a la casa de Oliveros para ir afeitarse juntos a una barbería. «Ellos se iban a pelar, lo que pasa es que estaba otra persona adelante de ellos y decidieron irse allá a donde estaban los tíos, a Metrosol», indicó Reyes.
En las instalaciones de este centro comercial estaba previsto realizarse un evento de minitecas durante horas de la noche del mismo día, donde el tío de uno de los jóvenes era parte de la organización. «Ellos habían quedado con mi hermano menor, que es el funcionario, a verse allá», agregó.
Fue en ese momento cuando, al llegar al centro comercial, dos civiles armados capturaron a los jóvenes y los tumbaron al piso, señaló.
Ellos iban a Metrosol y ahí en toda la parada para entrar, ellos ni siquiera se habían bajado de la moto. El muchacho David se paró para que el vigilante le diera permiso para entrar, cuando él quiso arrancar, ya tenía a los civiles atrás. De una vez les dijeron que se bajaran, los tiraron en el piso», indicó.
En un video difundido por Tiktok se observa como un tío de José David Oliveros explica con material audiovisual las presuntas irregularidades del caso. «Acá en este video se ve cuando los antisociales llegan, disparan contra los trabajadores a las 12 del día, en una moto negra con rines de paleta»; señaló que los dos jóvenes acusados iban en una «moto TX Naranja con rines de rayo» y fueron detenidos dos horas después del atentado.
Maritza Zabala, madre de Oliveros, reveló a este medio que los jóvenes no utilizaban gomas y que estaban vestido de gris y de negro, mientras que los delincuentes utilizaban gomas y que su vestimenta era totalmente blanca.