Edición Aniversaria

Consecuencias económicas de la diáspora venezolana

El Diario Tricolor.- La gravísima situación económica, social y política que ha atravesado Venezuela ha provocado migraciones masivas. Es lo que se conoce como diáspora venezolana. Las migraciones han tenido un profundo impacto, tanto en la propia Venezuela, como en los países dónde llegan.

Podemos decir que en el año 2015 comenzó la llamada diáspora venezolana. Desde entonces, millones de venezolanos han abandonado su tierra natal en busca de un futuro mejor para quienes huyen y sus familiares.

Entre los motivos que les han impulsado a dejar su país se encuentran una economía devastada por la inflación, las expropiaciones de empresas han estado a la orden del día. 

Tampoco hay que olvidar, en el plano económico, que estamos ante una nación que ha padecido el desabastecimiento de alimentos, que ha sufrido cortes de suministro energético, pésimos servicios públicos y las exportaciones de petróleo han caído en picada.

Igualmente, la falta de libertades, la elevada criminalidad y la permanencia de Maduro en el poder han conducido a muchos venezolanos a buscar un futuro mejor en otros países por las carencias obligadas.

Me fui del país por la crisis económica 

Ante la crisis económica, social y política, emigré de Venezuela buscando mejores condiciones de vida para mi y mis familiares.

En el año 2014 gozaba de un buen empleo en la edificación de proyectos habitacionales. Me gradué de arquitecto en la URU, comencé a laborar, ganaba en dólares y moneda nacional.

Ante la crisis económica galopante. Decidí ir a buscar otros rumbos que me garantizará mi sustento y el de mis padres. Migré a Panamá, allí llegué trabajando de inmediato en construcción. A los 15 días fui cesanteado por haber culminado la obra. Busqué empleo y logré conseguir ejercer mi profesión como arquitecto realizando diseños en 3D que gustaron mucho. Los domingos unos españoles me contrataron y en dos horas me pagaban 50 Euros.

Laboré seis meses y, emigré hacia Chile, donde su economía era fuerte. No pude conseguir empleo en mi profesión. Porque debía validar mi carrera. 

El peso Chileno era muy fuerte, el dólar no valía mucho. Conseguí empleo en una empresa de productos de aseo personal.  También me contrataron recomendado por una empresa arquitectos para dar clases a jóvenes de la U estudiantes de Arquitectura.

Actualmente, inicié un emprendimiento de entregas de encomiendas con vehículo propio conjuntamente con un venezolano quien también huyó de la crisis económica, política y social que vive nuestro país.

La salida de un aproximado de seis millones de venezolanos ha tenido repercusiones económicas en los países donde llegan. La huida de este capital humano venezolano que en su mayoría está preparado a todos los niveles.

Esta diáspora ha traído con el pasar de los años el cierre de empresas al no poder pagar un buen sueldo a sus empleados profesionales con una formación muy alta.

Al perder a los trabajadores que atesoran una mayor experiencia y formación, muchas empresas venezolanas no han tenido más remedio que echar mano de personal sin los conocimientos, ni la experiencia suficiente.

En otras palabras, la escasez de mano de obra cualificada contratan personal que no cumplen con sus exigencias en cuanto a experiencia y conocimientos.

No obstante, quienes emigran, añoran su hogar y se han manifestado en diversos países reclamando un gran vuelco político y económico. Precisamente, quienes emigran, no se olvidan de los seres queridos que dejan en su tierra natal. Y es que, desde el extranjero, muchos venezolanos envían remesas a sus familias. Estas remesas se están convirtiendo en una fuente de ingresos muy importante que permite subsistir a muchos hogares.

Migrante Arq. Manuel Alejandro Mora /

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