“María Corina capitaliza descontento opositor, pero está muy lejos del 50% de apoyo popular”
El Diario Tricolor-. María Corina Machado, presidenta de Vente Venezuela, sabía que el gobierno de Nicolás Maduro se valdría del control de los poderes del Estado para inhabilitarla. Eso lo tiene bastante claro, Jesús Seguías, presidente de la firma Datincorp, una de las tantas agencias encuestadoras que ubican a la exdiputada del parlamento punteando los sondeos en víspera de las primarias de la oposición.
Seguías se refiere a que lo ocurrido va en concordancia con su discurso, que denuncia que en Venezuela hay una dictadura y, como tal, hace lo que le dá la gana. “¿Por qué continuó? Bueno, porque en realidad, lo que ha querido es capitalizar el liderazgo opositor”, detalla en reciente entrevista con un medio español. Esta semana reflexionaba en Twitter:
María Corina Machado está capitalizando el descontento opositor, pero aún está muy lejos del 50% de apoyo popular y del poderoso respaldo internacional que tuvo Juan Guaidó en 2019. Guaidó dijo que el régimen se estaba derrumbando y perdió. María Corina dice lo mismo hoy. ¿Qué hará diferente?”, cuestiona.
Aunque la primaria se concibió como un mecanismo que buscaba generar coordinación entre los distintos liderazgos opositores, pensando en la elección presidencial de 2024, Machado la interpreta como su mejor oportunidad de tomar el control de la oposición, derrotando al liderazgo de la Plataforma Unitaria.
En opinión de Seguías, Machado debería “aceptar” la realidad, llamar a los venezolanos a seguir esa ruta electoral y pedir a los venezolanos votar por aquel candidato que tenga las condiciones para derrotar a Nicolás Maduro y al Partido Socialista Unido de Venezuela.
¿Cómo desaparece una dictadura? Por la implosión del régimen o por la vía violenta. Si estas vías no son posibles, entonces se apela a unas elecciones obligatoriamente pactadas con la dictadura y donde ésta pone condiciones. Así es el juego. Si no es así, entonces no es dictadura”, cuestiona con vehemencia.
El espejo de Cuba muestra una cruel realidad. En la isla espera liberación y apoyo internacional desde hace más de 60 años y, a diferencia, en Venezuela, aún hay una pequeña luz en el horizonte.
“Mientras la oposición no supere su crisis existencial y desencuentros (pues aún no logran construir una misión común que unifique a todos en torno a una sola fórmula poderosa) no estará en capacidad de desplegar una estrategia exitosa en las próximas elecciones presidenciales”, concluye.
Fuente: Versión Final /