Marcos Machado: de ayudante de mecánico a empresario
El Diario Tricolor.- Muchas son las historias que surgieron a partir de la explotación petrolera. Miles de personas se trasladaron a las cálidas tierras de la Costa Oriental del Lago en busca de un destino mejor, contribuyeron a forjar con esfuerzo un mejor espacio físico, sembraron sus raíces y se ganaron el cariño de la población.
Tal es el caso de Marcos Chiquinquirá Machado Urdaneta, nacido en la populosa barriada del Saladillo, parroquia Chiquinquirá de la ciudad de Maracaibo, el 03 de julio de 1939. Es el primogénito de la unión de Marcos Machado, un obrero petrolero y Rosario Urdaneta de Machado, un ama de casa, quienes llegaron a tener un total de siete hijos. Creció en un hogar humilde lleno de mucho amor, respeto y valores que ha ejercido durante su larga vida.
Realizó sus estudios de primaria en el Colegio Gonzaga y en el Colegio San Luis. Cursó sus estudios de bachillerato en una de las instituciones educativas más emblemáticas de Maracaibo, el “Liceo Baralt”. De su época de estudiante señala la relevancia que tuvieron en su formación, el profesor Marco Tulio Andrade “cuarto de majarete” un hombre rígido pero con excelentes métodos de enseñanza, y el profesor Abreu Montero de quien aprendió reglas gramaticales. Fue un apasionado de la Biología, la Botánia y las Artes Plásticas.
Su habilidad como lector le permitió formarse a sí mismo en diferentes áreas en las cuales se ha desempeñado con gran destreza. Tras cursar el bachillerato, trabajaba como ayudante de mecánico en un taller automotriz propiedad de su tío Emiro Urdaneta, allí aprendió sobre este difícil oficio, lo que permitiría luego de leer un aviso en el diario Panorama aplicar para lo que se convertiría en su primer trabajo formal en «Automóvil Universal»,
En 1959, por recomendación de un familiar ingresa a “Julius Berger” una de las empresas que formó parte del Consorcio Puente Maracaibo «CPM» encargada de construir tan majestuosa obra arquitectónica. Su labor en el departamento de armadores le permite relacionarse con personas de distintas nacionalidades, principalmente italianos quienes le proponen que al culminar la obra viajar a Europa y disfrutar de las riquezas culturales del viejo continente.
Encontrándose próximo de iniciar su periplo, recibe la oferta de una prima de irse a trabajar a Estados Unidos en una fábrica de ropa, luego de pensarlo una y otra vez decide cambiar el rumbo previsto y aceptar el ofrecimiento. Luego de algún tiempo en Norteamérica, hace amistad con Jim Daveport, un hombre que se dedicaba a la industria petrolera y quien será el encargado de encaminarle en una actividad hasta el momento desconocida para él. Es contratado por “Camco International Inc.”, empresa en la cual dada su responsabilidad, su interés por aprender y dedicación al trabajo, sus ascensos laborales son rápidos.
En el exterior, sellara con el matrimonio su relación con Carmen Luisa Salas, su inseparable compañera, con quien procrea cinco hijos.
En 1967, CAMCO decide trasladarle a Anaco (Venezuela) como supervisor de Guaya fina y en 1969 es enviado como gerente a Ciudad Ojeda, lugar que aprendió a querer y adoptó como su hogar. Allí en 1975, su sueño guardado se hace realidad al adquirir la empresa Prodata Wire Line. Como muchos citojenses sintió los problemas que circundaban a su alrededor, y ante ellos nunca expresó indiferencia porque tales calamidades nunca le fueron ajenas. Por lo que emprenderá una labor gremial al formar parte de varias juntas directivas de ACIL desde donde levantará su voz a favor de esta zona de la Costa Oriental del Lago.
En 1983, obtiene su licencia como Aviador, con lo cual compartirá su labor como empresario con los aviones. Esta pasión lo lleva en 1991 a formar parte del Grupo Especial de Reconocimiento de la Fuerza Aérea, participando en distintos desfiles y simulacros, realizando además operaciones de apoyo a instituciones públicas y privadas.
Hoy día se desempeña como presidente de la Junta Directiva del Centro Educativo Las Morochas, además de ser una reconocida personalidad de la zona, quien ha conducido su desempeño empresarial, gremial y personal de forma ética, ejemplarizante, brindado sus mejores esfuerzos en aportar al desarrollo del municipio Lagunillas.
Por: Francisco A. Chávez
Cronista del Municipio Lagunillas
