Un pueblo desbordado en fe acompañó a La Virgen Chinita
El Diario Tricolor.- Cayó la noche y el sentir zuliano se avivó por la bajada de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, un momento religioso que inició a las 6:36 p. m. bajo la voz de los fieles Chiquinquireños.
El interior de la Basílica se iluminó de diferentes colores para ver descender a la Reina Morena entre flores que van del blanco al rosa. Los aplausos, las oraciones y las lágrimas también se evidenciaron en el magno evento mariano.
La Chinita salió al encuentro con su grey con un manto rosado, bordado sutilmente con múltiples piedras, la mayoría en blanco y transparente.
Al llegar al pórtico del santuario mariano fue trasladada hasta el altar para luego ser instalada en su trono, donde saldrá en procesión en los hombros de los Servidores de María.
La Virgen inició un recorrido que partió desde la Basílica. Luego tomó la Avenida 12 (Padre Añez) y la calle 95 para visitar el monumento de La Aparición.
Tras esta parada la reliquia siguió su camino por la Avenida 8 (Páez) y calle 96 (Ciencias) hasta retornar al santuario mariano.
La animación, durante la bajada, estuvo a cargo de Leonardo Villalobos y Elianta Quintero, quienes se mostraron honrados de animar el momento.
Largo recorrido de la Virgen
Nedward Andrade, párroco de la Iglesia de San Juan de Dios y Basílica de Chiquinquirá, durante un encuentro con los medios de comunicación de la región, detalló que este año las actividades en honor a la Virgen retomarán un 80 % su normalidad.
Luego del recorrido de este sábado, la réplica de la Virgen este domingo al mediodía la visita a los pueblos de agua. Esta peregrinación se prevé que dure hasta el 15 de noviembre, si las condiciones climáticas lo permiten.
Luego, el 5 y 12 de noviembre se desarrollará en las calles de la capital zuliana la “Caravana Chiquinquireña”.
El 5 de noviembre también se retomará el Potazo Chiquinquireño, luego que se viera afectado por las fuertes lluvias que afectaron a la región entre el 7 y 9 de octubre.
Para el 18 de noviembre se espera que la plazoleta de la Basílica renueve su esplendor con el millar de personas que visitaban antes de la pandemia a la Dama de El Saladillo.
Andrade enfatizó que la solemnidad será presidida por el arzobispo Edgar Peña Parra, primer diplomático de ese país ante la Santa Sede y actualmente sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
“Peña es el tercero de la Iglesia católica, por así decirlo. Creo es que orgullo de nuestra parroquia, Maracaibo y Venezuela”, agregó el Andrade, al tiempo que reveló que habrá “novedades musicales” durante la celebración del 18 de noviembre.
El amor de los fieles en el santuario zuliano se avivará el 26 de noviembre en el homenaje parroquial. Finalmente, las fiestas culminarán con una “procesión extendida” en la Aurora de la Virgen de Chiquinquirá a realizarse el del 4 al 5 de diciembre.
Con su amor maternal vela por todos
A las 5:15 de la tarde comenzó la Eucaristía Solemne presidida por monseñor Jose Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, quien luego de ofrecer un saludo afectuoso a los presentes, destacó que la virgen como misionera de la bondad y la misericordia, con su amor maternal vela por los más necesitados, por todos quienes están sufriendo por los embates de las lluvias, por los hermanos migrantes, las mujeres maltratadas, por los hombres y mujeres sin trabajo, los niños desnutridos, por también por todos aquellos que sirven con amor que hacen el bien de forma personal o institucional ante el sufrimiento del pueblo.
“Todos nosotros los que hoy celebramos a María de Chiquinquirá decimos ser cristianos por lo que debemos tener una reserva de santidad y virtudes en nuestra vida que provienen del bautismo y se han fortalecido con una vida de fe y oración por lo tanto lo que hoy experimentamos en esta celebración no es una rutina de todos los años o un rito civil sino un acto de gracia salvífica de Dios para con el pueblo del Zulia, por lo que el espacio donde estamos es el espacio de la fe discipular que creemos en Jesucristo llevados a él por las manos de María y esto debe provocar en nosotros un mayor acercamiento fraterno de los unos para con los otros aunque tengamos diversidad de criterios…
Maria nos unió a todos como hermanos y de ella debemos aprender que en su hogar cabemos todos, siempre habrá ternura y solidaridad en sus palabras, pero siempre también desde la humildad en el reconocimiento de la otra persona sea quien sea esa, del pueblo, del vecino, de aquellos que nos adversa hay que pasar de la lejanía al encuentro, reconocer al otro porque sencillamente es bello y no por los intereses que nos pueda aportar, esto nos lleva a recordar el lema de nuestra fiesta patronal Maria Misionera de bondad y misericordia”.
“No hay razón para el pesimismo, para dejarse vencer por los condicionamientos de la historia, la resurrección hermanos es la última palabra para el destino de los que sufren, ella nos revela que hay perdón y misericordia para los que creen en Jesucristo, debemos ser conscientes que la historia no ha acabado, en Cristo siempre hay novedad siempre hay posibilidades, esfuerzos para una humanización más plena lo importante es tener un pensamiento una actitud, acciones que abran nuevos caminos con la ayuda y la responsabilidad de todos como pueblo, el único mesías ya ha venido y es Jesús ya no hay más Mesías.. de ahí que a todos, sobre todo los que tienen responsabilidad ante el pueblo deben caminar juntos dejar a un lado los intereses individuales”.
Hizo referencia además durante la homilía que como devotos “Jamás perdamos la esperanza de reconstruir nuestro Zulia”.
Fuente: Versión Final/El Regional del Zulia
